Como regalo de Navidad quiero que el pueblo reciba una mejor educación. Que cada peso invertido en las actividades educativas se traduzca en estudiantes más capacitados y preparados para convertirse en profesionales y técnicos con ingresos suficientes para vivir fuera de la pobreza.
Quiero que el país alcance un nivel de institucionalidad que impida las indelicadezas de los corruptos. Que el sistema judicial sea independiente y eficiente para que todo aquel que malverse recursos del pueblo sea sancionado severamente.
Quiero que las decisiones de política económica permitan crear puestos de trabajo para todos los dominicanos. Que los trabajadores puedan elevar su productividad y que obtengan ingresos que mejoren sostenidamente sus condiciones de vida.
Quiero que las calles dominicanas sean seguras nuevamente. Que nuestros niños puedan disfrutar su ciudad sin peligro. Que las mujeres no sean víctimas de la violencia y que los ancianos reciban todo el amor y atención que se merecen.
Para el niño Jesús esto es muy poco. Solo tenemos que pedirlo con fe, todos juntos, como una familia que tiene como objetivo maximizar el bienestar de las grandes mayorías.
Feliz Navidad.
