El presidente Enrique Peña Nieto afirmó que sus reformas tienen como objetivo estimular el crecimiento de la economía mexicana. Esas reformas intentan “cambiar todo aquello que no le permitía crecer” a México. Esas fueron sus palabras pronunciadas en España y recogidas por El País en un evento ayer donde se expusieron las medidas que se están aplicando para convertir a México en la décima economía mundial.
Uno de los puntos clave de su estrategia es el aumento de la competencia. Específicamente, se busca incrementar la competencia en los sectores de telecomunicaciones y energía para elevar la inversión y eficiencia.
La reforma laboral también es defendida por Peña Nieto. Esta permitirá una mayor flexibilidad en el mercado de trabajo, lo cual elevaría el empleo, favoreciendo a los más jóvenes sin experiencia.
En adición, el presidente de México comentó sobre las bondades de tener estabilidad macroeconómica. Expresó que su país goza de “finanzas públicas sanas, un tipo de cambio flexible y un sistema bancario sólido.” Esa estabilidad se ha traducido en mayor confianza de los inversionistas, locales y extranjeros, lo cual ha favorecido la capitalización requerida para alcanzar un mayor ritmo de crecimiento económico.
La economía dominicana también goza de estabilidad. Y crecería más si mejora la calidad de la educación pública, si flexibiliza el mercado laboral y si logra que el sector eléctrico sea financieramente sostenible. En fin, si elimina “todo lo que impide que se crezca más.”
