Los lunes y los viernes personas de distintos puntos del país se desplazan a Pedernales a realizar diferentes tipos de negocios, pero tanto los compradores como los comerciantes demandan higiene para este Lugar.
Dominicanos y haitianos se confunden en un comercio donde abunda la polvareda y el hedor de un baño que no existe.
Estas personas que se trasladan de Paraíso y de Moca a esta frontera, explican la incomodidad que tienen que soportar.
Así mismo, Eddy Antonio, quien trabaja en Aduana le preocupa los turistas que visitan el mercado y le hace un llamado a su amigo el Alcalde, Minguito Feliz.
En el Mercado se puede observar los alimentos solo separándolo del suelo un pedazo de tela, junto al polvo que levantan los vehículos y cada pisada de los transeúntes.