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Señalan mosca de Mediterráneo prácticamente eliminada

Santo Domingo, RD.- El ministro de Agricultura, Ángel Estévez, aseguró ayer que la mosca del Mediterráneo, el insecto que provocó que Estados Unidos prohibiera la importación de un conjunto de productos dominicanos, está en la fase final del proceso de erradicación.

El funcionario sostuvo que se trabaja partiendo de un protocolo y con expertos nacionales e internacionales, posibilitando un gran avance para enfrentar el problema.

Informó que –como parte de las acciones- vendrá posteriormente al país un avión de Miami que liberará en el aire 40 millones de insectos machos estériles y luego 120 millones semanales durante un tiempo. Esos insectos salen a buscar las hembras, las copulan y los huevos que ponen éstas no son fértiles.

La explicación técnica que ofreció Estévez indica que una vez agotado el proceso, en el caso de las hembras, solo tienen un ciclo de vida de 22 días. “La mosca es un insecto cobarde con la temperatura. Ella solo come de seis a diez de la mañana y luego se oculta”, dijo Estévez, dejando ver el conocimiento que tiene sobre la plaga.

Calculó que quizás en unos 15 días se estén liberando los insectos machos estériles y que mientras tanto se siguen capturando hembras con trampas diferentes, que no atraen a los machos.

A mediados de marzo de este año 2015 el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal de Estados Unidos (APHIS) anunció la prohibición de importación de 18 productos desde República Dominicana, incluyendo algunos que no se producen comercialmente en el país. La lista, aunque solo afecta a unos cuatro rubros directamente, incluía el aguacate, zapote, toronja, mandarina, naranja limón, lechosa, tomate, ají morrón, mandarina, litchi, tuna (fruta del cactus), fruta longan, y mango. Este último tiene entrada gracias a que es sometido a un proceso de curación especial.

Cerrando un hueco

“Aquí no había una estructura para detección rápida de plagas de este tipo, porque apenas se contaba con 250 trampas instaladas en los puertos y aeropuertos y posiblemente no se le estaba dando el rigor que establecen los protocolos, como la de revisarlas semanalmente”, reconoció Ángel Estévez ayer.

A la fecha hay 10,000 trampas instaladas, pero el país partiendo de las áreas que posee, es decir, por la cantidad de kilómetros cuadrados que lo componen, debiera contar con 12,000 trampas colocadas. Informó que hay una cantidad importante en proceso de colocación. “Tenemos un promedio de lectura de revisión semanal de trampas de 80% en todo el país. En el área del brote de la mosca, en Punta Cana, tenemos instaladas 5,000 trampas”, indicó.

Para resolver el problema hay unas 350 personas trabajando permanentemente todos los días, le dijo Estévez al director del periódico elCaribe, Osvaldo Santana, quien dirigió la entrevista, junto a Héctor Linares, subdirector y editor de la sección Dinero; Héctor Marte, jefe de Redacción de Apertura, y Sandra Guzmán, editora de elCaribe versión digital.

Estévez estuvo acompañado de Winston Marte, viceministro de Planificación; Bolívar Toribio, director general de Ganadería, y Pedro Jiménez, gerente de Comunicaciones. El ministro abordó muchos temas en la conversación y uno de ellos tuvo que ver con la sequía que azota a República Dominicana. Según su evaluación, el impacto más fuerte de ese fenómeno se ha sentido en el sector arrocero, especialmente en la zona de influencia del Bajo Yaque. Esto es, por ejemplo, Castañuelas, Loma de Castañuelas, Villa Vásquez y parte de Mao (provincia Valverde). También una parte de la provincia La Vega, que tiene que ver con el trasvase (desviación o paso) que hay en el río Camú, que envía agua a un lateral que va hacia Cabuya, Sabana Rey y Cenoví.

A pesar de la sequía, la primera etapa de producción de arroz de 2015, que terminó en abril-mayo fue la cosecha más grande de la historia en República Dominicana, porque hasta ese momento el fenómeno no había golpeado con la dureza que actualmente lo hace, según Ángel Estévez. Entre junio y agosto es cuando los embalses de las presas se han secado como consecuencia de la crisis de agua.

En la primera etapa de arroz ninguna zona fue afectada. Partiendo de los datos del Ministerio de Agricultura, la situación negativa podría darse para la segunda cosecha, que es la actual.

El ministro negó que grandes productores de la Cruz de Manzanillo (Línea Noroeste) estén monopolizando las aguas, como han dicho cultivadores de banano. “Las Juntas de Regantes están programando el agua, de suerte que haya equidad para la distribución de ese bien”, planteó.

Reiteró que en el país todavía no hay escasez de productos agrícolas por efecto de la sequía y como muestra resaltó que del territorio dominicano salen cada semana entre 350 y 400 contenedores de banano hacia los mercados internacionales (exportación).

Sostuvo que “la sequía no la busca el Presidente de la República ni los gobiernos” y que lo importante es planificar para cuando ésta llega. Sostuvo que el productor está cambiando la forma de desarrollar la agropecuaria nacional. “Y no solo podemos hablar de lo que son los víveres, es decir, la yuca, plátano, batata y guineo. También podemos hablar de vegetales, de producción en ambiente controlado, y de muchos otros renglones y rubros”, apuntó el funcionario.

Calculó que en el año 2012 en el país solo había seis millones de metros cuadrados de producción bajo techo o invernaderos y actualmente hay casi nueve millones, para un crecimiento del 49 por ciento. “Eso antes no existía. Eso se convierte en un multiplicador, y significa que aunque tengamos la misma área sembrada, el rendimiento es mayor por el uso de una mejor tecnología, como el sistema presurizado que antes no existía”, apuntó.

La trazabilidad sigue el camino hasta parte final

“La carne bovina está el doble de cara en México, Costa Rica, Colombia, Venezuela, Cuba y EE.UU. que en República Dominicana. Estamos comenzando a entrar a El Salvador y a Costa Rica con la venta de carne, porque cumplimos con los protocolos que nos exigen”, dijo Ángel Estévez, como preámbulo al tema de la trazabilidad, que abordó él y luego Bolívar Toribio, director de Ganadería.

Trazabilidad es saber dónde nace un animal, quién lo tiene y todas sus etapas hasta que llega al matadero. “Hacer un esfuerzo como el que hacemos amerita que haya motivo para esperanza en el país”, sostuvo Toribio, quien lleva 30 años ligado a la ganadería, incluyendo la impartición de docencia universitaria. Calculó que la ganadería contribuye con el 50% de la agropecuaria dominicana.

Informó que en 2012 en el país se vacunaban 19,000 becerras para brucelosis, y en 2013 se pasó a 60 mil (se triplicó). En 2014 el número se elevó a 69 mil y en 2015, según el corte realizado a este mes de agosto, se rebasará las 70 mil vacunas.

En RD hay 2.5 millones de cabezas de ganado

De una población bovina de 2.5 millones que existe en el país, de acuerdo a datos promedio, las becerras y becerros son el 10%. Cuando Toribio habla de las vacunas para entrar en la fase de erradicación de la brucelosis, calcula que cada año debieran suministrarse entre 100 mil y 150 mil. Sin embargo, apenas se alcanzan las 80 mil.

En cuanto a la tuberculosis, sostuvo que no hay vacunas, en bovino, y por tanto para esa enfermedad hay que ir ubicando los focos contaminados en el país. Si se ubica una finca, por lo menos con un animal infectado de tuberculosis es ‘cuarentenada’. Se le hacen dos pruebas y hasta que todos los animales no resulten libres de ella en dos fases consecutivas, no se libera esa finca de la cuarentena. “Hay un eje transversal a estas dos enfermedades, que es la trazabilidad, mediante el cual usted registra cada animal desde que nace”, sostuvo Bolívar Toribio.

La Dirección General de Ganadería tiene ocho subregiones en el país. En el primer año la institución lleva registrados (trazados) 116 mil animales. La meta es completar el plan en tres años.

Respaldo
A los productores de pimientos y tomate les pagamos RD$51 millones por la compra de su producción cuando vino la veda de Estados Unidos”.

Consecuencias
Por el tema de la mosca dejamos de exportar a Estados Unidos entre cinco y seis millones de dólares, pero nosotros asumimos una parte”.

Visión
Cuando un mercado se cierra, buscamos otras alternativas para colocar los productos. Si en este país todos ayudamos, avanzamos más”.

 

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