Un señor de 87 años murió la mañana de este jueves cuando transitaba por la avenida Tiradentes del ensanche La Fe. Se presume que su muerte se trató de un infarto.
“¡Ay Dios mío, ay Dios mío!”, fueron las últimas palabras de Rafael Federico Pérez, quien caminaba en dirección sur-norte y que, según testigos, se sintió un poco mareado y se recostó de la pared que bordea el estadio Quisqueya. El hombre se dirigía a su lugar de trabajo, en el Ministerio de Obras Públicas.
Uno de los testigos dijo que el hombre exclamó «no me dejen morir, llamen al 911, me siento malo». Dos obreras municipales que limpiaban la acera fueron las primeras en socorrer al anciano, llamaron al Sistema de Atención a Emergencias 911, pero dijeron que la ambulancia llegó casi una hora después, pero al tratar de reanimarlo no lo lograron.
El hombre vestía una camisa a rayas azul y blanco, pantalón azul oscuro, medias y gorra negras. Además tiene un reloj y en su mano portaba una funda negra. Era oriundo de Cotuí, provincia Sánchez Ramírez.
En una de sus manos fue encontrada un acta de nacimiento del caballero que indica que nació en Cotuí, en junio de 1928.
Al lugar se presentaron agentes de la Policía Nacional y del Sistema Nacional de Emergencias 911 para proceder con el levantamiento del cadáver.
