El presidente de España, Mariano Rajoy, compareció en el Palacio de la Moncloa para condenar los atentados cometidos en París, capital de Francia, así como para trasladar su solidaridad y apoyo a las autoridades y el pueblo francés.
Rajoy dijo que no están ante una guerra de religiones, sino ante una lucha entre civilización y barbarie.
Asimismo, el Ejecutivo y las fuerzas de seguridad se movilizaron para coordinar una respuesta unitaria en España a los atentados en París, que han dejado al menos 129 muertos —uno de ellos un español de 29 años— y centenares de heridos.