El hospital José María Cabral y Báez continúa confrontando dificultades por la falta de agua apta para el consumo, por lo cual tanto el personal de enfermería como los pacientes continúan comprando el agua embotella.
Ante esta situación, el secretario del Sindicato Nacional de Enfermería, dejó abierta la posibilidad de convocar a un paro de labores en ese centro asistencial hasta que sea solucionado el problema.
El directivo de enfermería dijo que en las próximas horas se reunirán con la dirección médica del Cabral y Báez, a los fines de que se supla de bebederos las estaciones de las enfermeras y se adecuen dos salas donde se puedan realizar cirugías sin inconvenientes.
Desde el primero de junio la cisterna del Cabral y Báez está siendo intervenida por un personal técnico en el área de limpieza con el fin de erradicar una bacteria hallada tras las inundaciones provocadas por las lluvias.
