Quince niños que eran obligados a trabajar como vendedores o limosneros en la ciudad turística de Cabo San Lucas han sido rescatados, dijeron fiscales mexicanos.
Los chicos presuntamente eran dejados afuera de bares y restaurantes a altas horas de la noche, donde pedían limosna a turistas u ofrecían baratijas a la venta.
Nueve mujeres que explotaban a los menores de edad y obtenían dinero a través de ellos han sido arrestadas, indicó el martes la Procuraduría General de la República en un comunicado. No estaba claro si las mujeres eran familiares de los niños.
Los pequeños fueron entregados al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) con el fin de que reciban atención.
En México no es ilegal que los niños pidan limosna, pero es ilegal que el dinero que obtienen vaya a parar a manos de adultos.
