Si la campaña de Hillary Clinton se caracterizó por el apoyo masivo de las celebridades, la de Donald Trump llamó la atención por los pocos nombres del star system que la respaldaban. Una de las pocas excepciones fue el rapero Kayne West, por eso sorprende poco el encuentro que el cantante mantuvo este martes en Nueva York con el ahora presidente electo. Fue, en apariencia, una visita de cortesía de West, sin agenda ni motivo concreto, más allá de generar una buena foto y mucha charla en las redes sociales el mismo día en el que se confirmaba una espinosa nominación: Trump quiere hacer secretario de Estado al consejero delegado de la petrolera Exxon, Rex Tillerson, amigo de Vladímir Putin.
El próximo mandatario y el rapero tienen algunas cosas en común, ambos se dedican al mundo del espectáculo (Trump es un animal televisivo que convirtió el concurso de talento El Aprendiz en un fenómeno en Estados Unidos) y son propensos a las polémicas. West, marido de Kim Kardashian, ha provocado varios incendios, como cuando publicó su canción (Famous), en la que dice: «Creo que Taylor Swift y yo aún podemos tener sexo, al fin y al cabo yo hice famosa a esa zorra».
Este martes, en el vestíbulo de la Torre Trump de la Quinta Avenida, donde el presidente electo tiene su cuartel general, el rapero estuvo muy callado. Vestido con una sudadera negra y con el cabello teñido de rubio, se limitó a decir que quería tomarse una foto con el magnate. Trump dijo que habían estado “hablando de la vida” y que ambos eran “amigos desde hace tiempo”. «Somos solo amigos. Es un buen hombre. Somos amigos desde hace tiempo», dijo el magnate de West.
Más tarde, explicó en tres tuits que había querido abordar con Trump “cuestiones multiculturales” como el acoso escolar, el apoyo a los maestros y “la violencia en Chicago”. “Creo que es importante mantener una línea directa de comunicación con nuestro futuro presidente, si realmente queremos un cambio”, agregó.
Unos días después de la victoria electoral, que tuvo lugar el 8 de noviembre, West dijo en un concierto que él no había acudido a votar, pero que, de haberlo hecho, su voto hubiera sido para Donald Trump. El rapero se sumaba de esta forma al pequeño grupo de celebridades trumpistas, como Paris Hilton, que dijo ser amiga suya desde pequeña, o el actor Jon Voight, protagonista en Cowboy de medianoche y padre de Angelina Jolie. El boxeador Mike Tyson también hizo público su respaldo al candidato republicano.
Hace una semana Trump también se vio en la Torre Trump con otro famoso actor, Leonardo DiCaprio, que está muy involucrado en las campañas medioambientales y discutió sobre el asunto con el presidente electo, que cuestiona las tesis más extendidas del cambio climático. La visita de West ha brindado también la primera imagen pública del cantante desde su ingreso hospitalario el pasado 9 de diciembre.
