Noticias

Dilma Rousseff no acude al congreso de la FIFA

Dilma Rousseff

RIO DE JANEIRO (AP) — Si se tratara de un matrimonio, los papeles de divorcio ya habrían sido presentados ante el tribunal. Pero con todas las miradas del planeta sobre Brasil a horas de la inauguración del Mundial, la presidenta de la nación anfitriona y el mandamás del fútbol no tienen más alternativa que poner su mejor sonrisa.

Al menos cuando compartan el escenario, si es que eso sucede.

La presidenta Dilma Rousseff no se presentó el martes a la inauguración del congreso de la FIFA, una ceremonia en la que participaron los 209 miembros del organismo y que fue presidida por el líder del organismo Joseph Blatter. La costumbre es que el jefe de Estado del país anfitrión del Mundial se dirija al congreso, pero el ministro de deportes de Brasil reemplazó a Rousseff sin dar explicaciones.

La Copa del Mundo se ha convertido en un posible problema para Rousseff, cuyos índices de aprobación han caído antes de las elecciones de octubre. Proyectos sin terminar, congestiones de tránsito y acusaciones de malversación de fondos públicos han dañado su imagen, dicen los expertos, mientras que el Mundial no le da muchas oportunidades para brillar.

«Mientras menos dé la cara, mejor», comentó Thiago de Aragao, un analista político de la firma de consultoría Arko Advice en Brasilia.

Rousseff debe aparecer el jueves con Blatter cuando Brasil enfrente a Croacia en el partido inaugural del torneo, pero no se espera que hablen al público. En la Copa Confederaciones del año pasado, la presidenta fue abucheada por el público, ante la mirada atónita de Blatter.

En Brasil crece la frustración por el Mundial. Los enormes gastos para preparar las ciudades sedes, mientras las escuelas y hospitales carecen de fondos, han empañado el ánimo de muchos hacia el Mundial y la FIFA.

«El pueblo brasileño es el que merece respeto, no la FIFA», señaló Patrick Guimaraes, encargado de un quiosco.

 

Más noticias