El partido entre Brujas y Napoli se disputará a puertas cerradas debido a las amenazas terroristas. El choque decisivo del tenis entre belgas y británicos sufrirá fuertes restricciones en el ingreso del público.
El encuentro de la Europa League entre el Brujas belga y el Napoli italiano se disputará el jueves a puertas cerradas debido a la amenaza terrorista, según decidió el alcalde de la ciudad belga y que fue informado por el club en su sitio web oficial.
El jefe comunal de Brujas, Renaat Landuyt, había hecho saber el martes que el encuentro se jugaría sin la presencia de aficionados debido a las amenazas terroristas sobre Bélgica.
El gobierno belga fijó el nivel de alerta en su máximo en la región de Bruselas, como consecuencia de amenazas calificadas de «serias e inminentes». Brujas se encuentra ubicada a sólo 100 kilómetros de la capital del país.
La amenaza es menor en Brujas (norte del país), pero Landuyt decidió, asimismo, no autorizar la presencia de seguidores en las tribunas del estadio Jan Breydel, estimando que la movilización de fuerzas de seguridad para controlar las amenazas terroristas haría imposible disponer de efectivos para la seguridad en las gradas.
El riesgo de atentados hizo que se cancelara el partido de la Primera División de fútbol belga que debía enfrentar al Lokeren con el Anderlecht, y también se anuló el amistoso entre Bélgica y España que debió disputarse el martes pasado.
Tenis muy vigilado
A su vez, Bélgica reforzará las medidas de seguridad en la final de la Copa Davis, que se disputará este fin de semana en la ciudad de Gante, a sólo 56 kilómetros de Bruselas, entre Bélgica y Gran Bretaña, también debido a las amenazas terroristas.
En un comunicado, la Federación de Tenis belga (FRBT) y la Federación Internacional de Tenis (FIT) anunciaron que se prohibirá el acceso al recinto con mochilas y bolsos y que tampoco se podrá acceder con bebidas o comida.
Las medidas de seguridad se reforzarán en todas las entradas a Flanders Expo, lugar donde se disputará la final de la Copa Davis, y los controles serán «más largos que lo habitual». Estas inspecciones se aplicarán tanto a empleados como a asistentes, según informó la organización.
También anunció que no se venderán entradas in situ, ya que se han agotado todas las localidades para el evento, por lo que el acceso al recinto únicamente será posible para las personas que ya hayan adquirido sus entradas previamente.
Por su parte, el equipo británico de Copa Davis liderado por el escocés Andy Murray retrasó un día su viaje a Bélgica debido al nivel de alerta máxima en la región de Bruselas ante un posible atentado terrorista, por lo que en vez de haber viajado el domingo como estaba previsto llegó el lunes a Gante.
Murray aseguró este martes que está «satisfecho» con las medidas de seguridad puestas en práctica en Gante antes de la final del torneo del próximo fin de semana (27 al 29 noviembre) frente a los belgas.
«Todos estábamos un poco preocupados. Tuvimos que retrasar el viaje un día, algo que no fue ideal, pero creo que se tomó la decisión correcta», le dijo Murray a la cadena británica BBC Sport.
