El glaucoma es una enfermedad que se caracteriza por un daño progresivo en el nervio óptico, causa común de la ceguera
Esta enfermedad ocular produce una reducción en la amplitud del campo de visión. Esta reducción se produce desde la periferia hacia el centro, de manera que cuando se afecta la visión central esta enfermedad se encuentra en una fase muy avanzada. Si no se trata puede dar lugar a la pérdida definitiva de la visión en el ojo afectado.
Tipos de glaucoma:
Glaucoma primario de ángulo abierto: También conocido como glaucoma crónico simple, es una condición progresiva lenta que tiene lugar cuando los canales de drenaje se bloquean de forma gradual. Es difícil de detectar por el paciente, por lo que cuando acude al especialista es porque está muy avanzado. No es común en personas menores de 40 años.
Glaucoma agudo de ángulo cerrado: Se presenta cuando de forma brusca se detiene el drenaje del humor acuoso, lo que provoca un aumento rápido de la presión intraocular.
Glaucoma congénito: Es una enfermedad muy poco frecuente (aproximadamente 1 de cada 10.000 nacidos vivos). La mayoría de los casos son esporádicos, si bien existen casos con antecedentes familiares.
Recomendaciones para tratar esta enfermedad:
- Toma los medicamentos de forma regular como le ha prescrito el oftalmólogo.
- Asegúrate de mantener las citas de seguimiento.
- Ten claro qué tipo de glaucoma padece.
- Informa a tu familia, para que se sometan a un examen para el diagnóstico de la enfermedad.
- Si necesitas empezar a tomar unas pastillas nuevas para otra afección, asegúrate de que el médico tiene en cuenta que está administrándose un colirio y cuál es.
- Incluye siempre el colirio si le preguntan acerca de los medicamentos que toma regularmente.
