Había discutido con la mujer que la chocó
NUEVA YORK.- Evelyn Rodríguez, madre de la estudiante de secundaria de origen dominicano, Kayla Cuevas, asesinada brutalmente en 2016 por pandilleros de la MS-13 en Brentwood (Long Island), murió atropellada por una mujer que previamente se opuso a que frente a su casa se realizara una vigilia para conmemorar los dos años del homicidio de la estudiante.
Mientras se preparan los funerales de la señora Rodríguez para este viernes, su esposo y padre de la estudiante asesinada, su viudo Freddy Cuevas, dijo que se trató de un atropellamiento adrede, calificándolo de asesinato.
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Pero la policía no ha arrestado ni acusado a la mujer que mató a Rodríguez.
Un video de seguridad muestra a la víctima y su esposo, discutiendo acaloradamente con la sospechosa, debido a que ella, tiene la casa en venta y argumentó que tanto el memorial a la estudiante como la vigilia, afectarían la venta del inmueble.
El video no muestra el momento del atropellamiento.
El señor Cuevas dijo que vio a las dos mujeres discutiendo y se acercó para unirse a Evelyn.
Al parecer, la conductora que se ve al volante dentro del vehículo, aceleró con un primerazo estando Rodríguez al frente del vehículo.
La atropellada se destacaba como una activista comunitaria y luchadora contra los pandilleros en Long Island. El presidente Donald Trump la invitó a estar presente en el informe sobre el estado de la unión y a reuniones con las autoridades judiciales y policiales que se hicieron en Long Island, en medio de los ataques sangrientos de la pandilla MS-13.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, también se unió a las condolencias en un comunicado en que califica a Rodríguez como una mujer de coraje.
Su hija de 16 años, y Nisa Mickens, de 15, compañera de secundaria en Brentwood, fueron asesinadas a balazos y machetazos por los pandilleros.
La madre estaba arreglando flores, globos y fotos en la calle Ray Court en Brentwood, donde ocurrieron los asesinatos de las dos estudiantes, para una vigilia en conmemoración del segundo aniversario de la muerte de Cuevas. Los cuerpos de las adolescentes fueron encontrados en una zona boscosa cercana a la casa, frente a la cual la madre fue atropellada.
La mujer enojada, que no ha sido arrestada o identificada por las autoridades, había intentado durante meses vender la casa vacante adyacente al monumento, y aparentemente culpó a los dolientes que frecuentaban el área por su incapacidad para respetar la propiedad, dijeron familiares de Rodríguez.
Ella hizo globos, robó fotos del adolescente, desmanteló una mesa, agarró velas votivas y arrojó todo en la parte trasera de su camioneta blanca, dijeron los amigos de la familia de Cuevas.
Rodríguez, de 50 años, y su esposo, Freddy, se enfrentaron a la mujer en un intento de recuperar los ajuares del altar, pero en cambio, la conductora intentó huir y terminó atropellando mortalmente a Rodríguez, dijo la policía.
La mujer, a quien no se pudo contactar para hacer comentarios, se quedó en el lugar y llamó al 911, dijo la policía del condado de Suffolk.
«Estaban tratando de recuperar la fotografía de su hija, eso es lo que sucedió», dijo el amigo de la familia Noel Vega, de 41 años. «¿Cómo puede alguien ser tan malicioso y hostil en un monumento conmemorativo?”.
Un activista comunitario que visitó la escena el sábado fue devastado por la muerte de Rodríguez.
«Lo que sucedió ayer fue innecesario, realmente innecesario», dijo Sammy González, de 57 años.
Recordó a Rodríguez como una mujer fuerte que estaba dedicada a su cruzada contra las pandillas.
«Fue implacable en su lucha contra las pandillas y la violencia de pandillas aquí. Ella era una mujer maravillosa, bondadosa pero dura», dijo González.
«Lo que quiero es continuar con su legado y asegurarme de que se denuncien las pandillas y la violencia de pandillas», prometió el activista.
Dos policías de Suffolk fueron ubicados el sábado en el altar conmemorativo.
El pandillero Josué Portillo, de 17 años, admitió haber planeado los asesinatos cometidos abril de 2016 con otros acusados de la MS-13 porque dijo que creía que los cuatro eran miembros de pandillas rivales, dijeron los fiscales.
Las estudiantes fueron llevadas a un parque y atacadas con machetes, cuchillos y palos.
La madre será sepultada junto a su hija.
Por Miguel Cruz Tejada
